Ya está al aire!!! En este blog... la emisora parroquial COROMOTO ESTEREO

Una emisora diseñada para que utilicen nuestros feligreses como "Ambiente Musical" para su oficina y su casa (música suave y de relax).

Los mensajes parroquiales de la Iglesia Ntra. Sra. de Coromoto y de la Diócesis de Ciudad Guayana estarán siendo emitidos por esta vía.

COROMOTO ESTEREO es una emisora que pertenece a la Iglesia Ntra. Sra. de Coromoto y está dirigida por el padre Miguel Ángel García.

La iglesia avanzando con las nuevas tecnologías, adecuándonos a nuevos tiempos para llegar a los hogares y sembrar valores y paz en todas las familias.

Al lado derecho del blog hay un link con un micrófono, un audífono y nuestra patrona "la Virgen de Coromoto" posiciona el cursor sobre la figura y aprieta el botón izquierdo del mouse y entra a disfrutar de "COROMOTO ESTEREO"





Benedicto XVI visita la Capilla de las Apariciones de Fatima

Benedicto XVI visita la Capilla de las Apariciones de Fatima
pincha en la foto y vé el video

miércoles, 13 de enero de 2010

Honor Monseñor Santiago Ollaquindia Aguirre




Monseñor Santiago Ollaquindia nació en Navarra, España, el 25 de julio de 1921, en el seno de una familia de clase media, donde la fe cristiana cumplía un papel prioritario, ejemplo que lo motivó a participar más activamente en las actividades laicales, haciéndose monaguillo y posteriormente contribuyendo a las acciones de la Congregación Mariana y de la Compañía de Jesús.

A los 17 años decidió entregar su vida por entero al Señor y entró a la Compañía de Jesús para iniciar lo que sería un largo camino de preparación, un sendero que lo llevaría a convertirse en sacerdote varios años después.

En 1937, tras 13 días de viaje, llegó a Venezuela, en el puerto de La Guaira. “Cuando llegué a Venezuela -relata- la gente era muy respetuosa y receptiva con los sacerdotes. Se acercaban y te pedían la bendición. Los que no estaban acostumbrados a eso no sabían ni cómo responder, porque para nosotros requería que la gente estuviese en la iglesia y arrodillada. Los compañeros venezolanos nos advirtieron cómo eran las cosas aquí y nos dijeron que si alguien nos pedía la bendición, debíamos decir: 。Dios te bendiga!, y con eso bastaba”.

En julio de 1954 se ordenó como sacerdote en la capilla de Loyola en España. Su madre y hermanos lo acompañaron durante la celebración en la que recibió sus votos perpetuos junto a otros 20 jóvenes, quienes se habían preparado durante años para esa gran ocasión en la que recibirían la gracia para ser portadores de la buena nueva y transformar el pan y el vino en Cuerpo y Sangre de Cristo.

En noviembre de 1966, llegó a Guayana. “Me destinaron al Colegio Loyola en Puerto Ordaz. Apenas tenía un año de fundado en aquel entonces, sólo daban clases hasta tercer grado y cada año se sumaba un grado más. Tiempo después el Instituto Gumilla (bachillerato mixto) y el Colegio Loyola (primaria, sólo varones) se unieron para conformar la institución que hoy conocemos. En dicha casa de estudios el padre Ollaquindia impartía castellano y Filosofía a los alumnos de séptimo grado. Con el tiempo, pasó a ser director de estudio y prefecto de disciplina, por su temple y carácter.

En 1975 comenzó a dictar clases en la Unexpo, una materia denominada Estudio y Comprensión del Hombre, la cual no estaba incluida en el pensum de Ingeniería. Sin embargo, la Unesco había promovido su inclusión, para que los alumnos no salieran como tecnólogos puros, sino que también se formaran en su parte humana.
Tras varias décadas de labor continua junto a la Compañía de Jesús, el padre Ollaquindia decide dejar dicha congregación, más no su hábito.

Así se convirtió en sacerdote diocesano y le fue concedida la encomienda de guiar la parroquia Nuestra Señora de Coromoto, donde continuó su labor hasta su muerte.

50 años de sacerdocio

¿Cuál es su sueño y deseo ahora que está cumpliendo cincuenta años en el sacerdocio?
-Sueños, ninguno, y deseo terminar mi vida de tal manera que alcance el objetivo final de todo sacerdote, que es morir dentro de mi fe y alcanzar la vida eterna...

“Su personalidad está adornada por una gran calidad humana, intelectual y espiritual. Persona de un carácter recio y emprendedor, un intelectual de recia talla, fundador e impulsor de universidades, docente de excelente calidad, sacerdote de una espiritualidad ignaciana sólida, gran pastor, sabio consejero y abnegado colaborador de mi antecesor y de mi ministerio episcopal. Todas estas cualidades el padre Ollaquindia las puso al servicio de sus hermanos, de su iglesia a quien tanto ama y de Ciudad Guayana, a la que vio nacer”, expresó monseñor Mariano José Parra Sandoval, obispo de Ciudad Guayana.

Falleció el 13 de Enero de 2.009 a la edad de 87 años

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